Los números enteros son elementos de un conjunto de números que
reúne a los positivos (1, 2, 3,...), a los negativos , que son los opuestos de los anteriores:
(..., −3, −2, −1) y al 0. Los enteros negativos, como −1 o −3 (se leen «menos
uno», «menos tres», etc.), son menores que todos los enteros positivos (1, 2,...) y que el cero. Para
resaltar la diferencia entre positivos y negativos, a veces también se escribe
un signo «más» delante de los positivos: +1, +5, etc. Cuando no se le escribe
signo al número se asume que es positivo.

Así que, terminados ya
los números naturales, los que tan pronto empezamos a usar y que primero
aparecen a lo largo de la historia, los que nos sirven para contar u ordenar,
llega el momento de empezar a utilizar números que nos ayuden a expresar otras
situaciones como deber dinero, estar bajo cero, etc.
Fíjate en esta escena
de la película "Smilla, misterio en la nieve", la protagonista
relaciona los números negativos con una situación muy original... ¿cuál? ¿Qué
te parece? ¿Estás de acuerdo?